Hay una parte de nosotros, en todos nosotros, que se preocupa porque no seamos lo suficientemente buenos. No lo suficientemente bueno para triunfar, para manejar el caos de la vida, para ser amado.
Es la razón por la que tenemos ansiedad y estrés: si no somos lo suficientemente buenos, ¿qué pasará cuando todo se derrumbe y no podamos manejarlo? Es la razón de la ansiedad social: si no somos lo suficientemente buenos, ¿qué pasará cuando la gente se entere?
Pero ¿Qué pasaría si confiáramos en que somos lo suficientemente buenos, que no tenemos que hacer nada para demostrarlo, que ya no tenemos que preocuparnos por eso?
Podríamos estar en paz. Completamente presente con el momento frente a nosotros. Totalmente centrado en la tarea que tenemos ante nosotros. Totalmente abierto a las personas que nos rodean. Totalmente enamorado del mundo tal como es.
La forma de construir esta confianza es meditar en nuestra bondad amorosa.
A continuación te dejo una meditación guiada de la Bondad Amorosa.
La meditación de la bondad amorosa se centra en el desarrollo de sentimientos de buena voluntad, amabilidad y calidez hacia los otros. Se ha observado que esta meditación trae grandes beneficios a las personas que la practican.
La meditación de bondad amorosa desarrolla la capacidad para sentir amor incondicional hacia uno mismo y hacia los demás. Estas cualidades incrementan el sentimiento de bienestar.
Es una de las técnicas de meditación más populares y se enfoca en incrementar los sentimientos de bondad, compasión y empatía hacia los demás. Aquellas personas que la practican regularmente elevan su capacidad de perdón, de conexión y de autoaceptación.
Cada uno de nosotros tiene, en su esencia, una bondad con la que nacemos, que es nuestra naturaleza básica. Simplemente hemos aprendido a no confiar en ella y a ver fallas en nosotros mismos.
Nuestra naturaleza básica es primordial, una naturaleza que está antes del pensamiento, libre de conceptos, conectada a todo, pura experiencia. Es más fácil de experimentar que de explicar, así que recomiendo la meditación como una forma de entrenar la bondad y aprender a confiar en ella.
La bondad básica siempre está ahí. La puedes sentir ahora mismo: siente la bondad en tu tierno corazón, como una sensación en tu pecho. Esto es solo una parte, pero puedes sentirla. Esto está presente todo el tiempo, pero olvidamos que está ahí. Nos volvemos ciegos a eso.
He grabado una meditación que puedes practicar a diario, que creo que te ayudará a empezar a ver y a confiar en tu bondad básica.
Este es el proceso básico:
En nuestra formación de meditación transformacional nos enfocamos en profundizar en la meditación, conocer cómo practicarla y enseñarla. No dudes en contactarme para más info!
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