Hoy veremos el deseo como la energía creativa primordial dentro de nosotros y en el corazón de la creación. El deseo es la fuerza emocional de la vida misma. A medida que aprovechamos esta poderosa fuerza vital, queremos asegurarnos de que lo que manifestamos no solo sea positivo y vital en nuestras vidas, sino también para todos los demás.
Para ello, necesitamos crear desde el nivel de inteligencia de la Naturaleza que ya sustenta e integra armoniosamente toda la diversidad del cosmos.
Esta no es únicamente la forma más fácil de manifestar deseos que son beneficiosos para todos, es realmente la única forma de generar de una manera que esté de acuerdo con todas las demás fuerzas de la evolución. Nuestra conciencia silenciosa está alineada con la inteligencia infinita de la Naturaleza, y nuestra pequeña mente del ego no lo está.
En la meditación de hoy, nos pondremos en contacto con esa fuente de deseo, la fuente del pensamiento, en lo profundo de la conciencia. Luego, a medida que el deseo brota de ese silencio, atraerá todo el alimento y la guía que necesita para manifestarse.
Naciste para cumplir tu destino, tu propósito, y tu propósito está alimentado por tus deseos. Desde el momento en que te levantas de la cama, te estás moviendo hacia algo que deseas. Incluso si es tan simple como tu primer sorbo de té o café.
Tener esperanzas, deseos y ambiciones es lo que te hace humano. No es vanidoso ni egocéntrico. Es parte del ritmo natural de la vida. Hay leyes que gobiernan el universo. Las leyes del universo son neutrales. Puedes atraer fuerzas negativas o positivas a tu vida.
Tu desafío es nutrir los deseos más verdaderos y auténticos que hay dentro de ti. Esos son los deseos que te llenan, te expanden, fluyen hacia afuera para impactar a otros para el bien. Son deseos alimentados por la energía del amor.
El amor tiene muchos nombres: la gracia es amor. También lo es la bondad, el perdón, la comprensión, el respeto, la cooperación, la colaboración, la armonía, la reverencia por la vida es el amor. Esta meditación nos llevará a una comprensión más profunda de la naturaleza creativa del deseo que sustenta la vida.
1. Escribe sobre cómo sería tu vida si no tuvieras deseos, intereses, pasiones, esperanzas, sueños o ambiciones. Esto te ayudará a ver claramente cómo los deseos dan jugo y alegría a la vida.
2. Describe tres situaciones en las que tu deseo generó un resultado positivo en tu vida que fue incluso mejor de lo que esperabas. Escriba cualquier forma en que el universo proporcionó que no necesariamente esperaba.
3. La energía del deseo es una fuerza poderosa que puede desarrollar un impulso y una vida propia. Escribe sobre un momento en que viste este poder desplegarse en tu propia vida. Al igual que otras fuerzas de la naturaleza, debemos respetar su poder.
4. Reflexiona más sobre tu experiencia de hoy.