2. Vive el momento presente
El pasado se fue; el futuro aún no ha llegado. Ahora es todo lo que tienes: para convertirte en uno con el universo, necesitas aprender a disfrutarlo.
Tu pasado no te define, pero puede ayudarte si aprendes de él. Su futuro aún no está aquí, por lo que hacer planes puede ser un desafío porque cualquier cosa que no esté sucediendo en el momento presente podría no suceder nunca.
En este momento, cada respiración trae nueva energía y vitalidad a tu cuerpo y alma; por eso, aprender a vivir en el momento presente es importante en tu viaje para convertirte en uno con el universo.
Cuando pensamos en nuestro futuro, pasamos mucho tiempo preocupándonos por cosas que tal vez nunca sucedan, lo que aumenta la ansiedad y el estrés, llevándonos a sufrir.
Vivir en el momento presente significa poner toda tu atención en este mismo momento, no importa si eso es lo que estás haciendo en este momento, leyendo este artículo o viendo videos de gatos en YouTube, hazlo con la conciencia de que cada momento es un bendición.
3. Supera el miedo
El miedo te impide conectarte contigo mismo, así como volverte uno con el universo.
Si tienes miedo de tener éxito o cometer errores, será difícil abrirte a nuevas posibilidades.
Cada vez que surja el miedo, pregúntate si esto es algo bueno para tu alma. Si la respuesta es no, ve hacia ella de todos modos.
Una vez que superes tu miedo, comenzarás a ver que hay menos límites en tu vida. Comenzarás a poder elegir la vida que deseas en lugar de dejar que tu pasado decida por ti.
4. Conecta con la naturaleza
Al igual que convertirse en uno con el universo se trata de aceptar su pasado, presente y futuro, también se trata de aceptar la naturaleza.
La naturaleza incluye todo lo que te rodea: la tierra, las plantas, la gente. Son parte de lo que constituye “el universo”.
Cuando te vuelves uno con la naturaleza, empiezas a darte cuenta de que no hay separación entre nosotros. Todos interactuamos entre nosotros de diferentes maneras, pero seguimos siendo solo piezas de un rompecabezas que se juntan para formar algo más grande que todos nosotros.
Una forma importante de conectarse con la naturaleza es cuidarse a sí mismo a través de una alimentación saludable y ejercicio regular. Esto te ayudará a reconectarte con tu cuerpo que es tu conexión con la naturaleza.
5. Medita
Meditar es la forma más profunda de volverse uno con el universo porque te ayuda a comprender mejor el significado de la vida y tu propósito aquí.
Cuando meditas, te das cuenta de que todo está conectado, incluyéndote a ti mismo. Empiezas a comprender por qué suceden las cosas en tu vida y cómo encajan todas las piezas.
Esta profunda conexión con el universo puede conducir a un sentimiento de pura felicidad porque cuando no hay división entre nosotros, no puede haber sufrimiento.
6. Aprende a confiar en el universo
Confiar en el universo significa aceptar todo lo que te sucede.
No significa que ya no actúes, solo significa que tus acciones provienen de un lugar de amor y confianza en lugar de miedo.
Cuando deja de cuestionar por qué suceden las cosas o de tratar de controlar los resultados, la vida se vuelve mucho más fácil. Te sientes más ligero porque ya no te agobia el estrés.
Cada experiencia es otra lección en tu camino hacia volverte completamente uno con el universo.
7. Ríndete al universo
Cuando te entregas al universo, tu vida se vuelve más fácil y significativa. Ya no te tomas la vida tan en serio y los obstáculos se vuelven más fáciles de superar.
Sabes que hay un plan para ti y no puedes permitirte distraerte de llegar a tu destino final.
Rendirse también significa renunciar a tratar de controlar todo lo que te rodea, esto incluye las acciones, comportamientos, pensamientos y emociones de otras personas.
Dejar ir las cosas que están más allá de tu control abre un espacio en tu corazón para que entre el amor. Permite milagros porque ya nada está escrito en piedra.