Práctica de Meditación Cuantica de Joe Dispenza
Acerca de Joe Dispenza
Joe Dispenza (22 de marzo de 1962) es un conferencista internacional, doctor en quiropráctica y escritor estadounidense.Ha viajado a más de 33 países para enseñarle a las personas a crear una vida más sana y feliz por medio de sus interpretaciones de los últimos descubrimientos de la neurociencia, la epigenética y la física cuántica.
Es conocido por su aparición en el documental ¿¡Y tú qué sabes!?, el cual fue estrenado en 2004, y por ser autor de los libros “Deja de ser tú”, “El placebo eres tú”y “Sobrenatural”.
A los 25 años sufrió un grave accidente cuando un todoterreno lo atropelló durante una prueba de triatlón. Estaba en su bicicleta y terminó con 6 vertebrados rotos, con un gran volumen de segmentos destrozados que regresaban hacia su médula espinal.
Rechazó la cirugía y decidió curar su cuerpo con el poder de su mente. Estaba convencido de que si centraba su atención y energía el tiempo suficiente en su columna vertebral, la reconstruiría con el poder mismo de sus pensamientos.
Después de algunas semanas de comprometerse a hacer meditaciones durante varias horas todos los días, su salud comenzó a mejorar.
Después de 10 semanas, se levantó y salió de su silla de ruedas sin yeso ni cirugía.
Se recuperó por completo y empezó a trabajar de nuevo y a atender pacientes.
Han pasado 30 años desde que esto sucedió y desde entonces apenas ha tenido dolor de espalda.
Desde entonces se ha dedicado a la divulgación del poder de la mente para la sanación física y emocional.
La Meditación Cuántica de Joe Dispenza
Las meditaciones de Joe Dispenza pueden parecer un poco extrañas al principio. No, no te acostarás y escucharás una linda canción de cuna que te acostará.
Tienes que trabajar para ello. Entrenarás tu cerebro y crearas una especie de resonancia que permitirá que tu cerebro ralentice sus ondas y te ponga en un estado más meditativo/hipnótico.
Sus Meditaciones siguen 5 pasos:
1. La Respiración
Pasamos mucho tiempo atrapados en el modo de supervivencia. La consciencia en la respiración calma y aquieta la mente y las emociones.
Cuando respiras profundamente y visualizas tu respiración en tu cuerpo despertarás a un dragón dormido, ya que viejas emociones surgirán y podrás dejarlas ir.
Al respirar tu mente se concentra y se enfoca en tu mundo interno, creando el espacio propicio para tu sanación y manifestación.
2. Centrarse en una o varias partes de tu cuerpo, dentro y alrededor de ella
Durante esta parte de la meditación, se te pedirá que te concentres en una parte específica de tu cuerpo (hasta ahora es bastante fácil) y en el espacio que la rodea (ahí es cuando se vuelve más difícil).
Al hacer esto repetidamente, reducirás tus ondas cerebrales, desde Beta hasta alfa, Tetha y tal vez Delta si eres realmente bueno.
Este simple ejercicio te permite ir más allá de tu neocórtex y acceder a tu mente subconsciente y activar tu sistema nervioso parasimpático, responsable de digerir, reparar tejidos y muchas otras cosas interesantes que tu cuerpo solo puede hacer cuando estás tranquilo o durmiendo. En otras palabras: estás abriendo la puerta de tu propia máquina curativa.
3. Convertirse en nadie, fusionarse con el campo cuántico
Ahora deberías empezar a desconectarte de tu cuerpo. Estas en completa relajación. En ese momento se le pedirá que ingrese al campo cuántico.
El campo cuántico es un espacio negro y vacío donde no existe nada material, sólo energías y vibraciones.
Si haces zoom lo suficiente sobre una partícula de materia, como tu mano o una silla, aislarás un átomo, y si haces zoom nuevamente, notarás que este átomo está hecho de 99,9999% de Espacio. Ese espacio, donde no existe nada material, lleno de vacío, está lleno de información. Ese es el campo cuántico, y ahí es donde estarás conectado. Aquí es cuando te vuelves conciencia pura, y ahí es donde ocurre la magia.
4. Sentir emociones elevadas y experimentar tu yo ideal
Una vez que seas uno con el campo cuántico, serás invitado a sentir una inmensa gratitud que se desborda dentro y fuera del área de tu corazón.
La gratitud es el estado máximo de recepción y es cuando tu mente y tu cuerpo están en profunda coherencia.
Cada célula de usted comenzará a trabajar a su máximo rendimiento, comenzará a desactivar los genes que señalan enfermedades, su presión arterial bajará y todos los sistemas de su cuerpo se actualizarán y funcionarán de manera mucho más eficiente.
Luego, comenzarás a hacer realidad el futuro de tus sueños. Se te pedirá que imagine cómo se vería y, lo más importante, cómo te sentirás. Puedes verte bronceado y luciendo en la playa con el cuerpo de tus sueños, o puedes verte curado y caminando desde una silla de ruedas con lágrimas de felicidad rodando por tus mejillas.
¿Cómo sabes cuando estás ahí? Tendrás una sonrisa en tu rostro y te sentirás increíblemente bendecido y agradecido por este nuevo futuro, antes de que se manifieste.
5. Volviendo a tus sentidos y a tu realidad
Se te pedirá que abra los ojos lentamente cuando esté listo. A partir de entonces, intenta reanudar tu día con el mismo estado mental que tenías durante la meditación: consciente de tus pensamientos limitados (no críticos, simplemente consciente) y adaptando tu comportamiento a esta visión ideal de ti mismo.