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Vivimos en lo que el filósofo Byung-Chul ha denominado la Sociedad del Cansancio. La gran paradoja es que, en una época donde muchos tenemos todos los medios económicos para vivir en libertad y ser felices, nos sentimos más esclavos que nunca. Somos incapaces de gestionar nuestras propias emociones y calmar nuestra mente. Esto genera conflictos intra e interpersonales, los cuales producen niveles muy altos de frustración, resentimiento, insatisfacción e ira. Nos sentimos aislados, multiplicando por 5 nuestras posibilidades de enfermar. El 25% de la población mundial tendrá problemas de salud mental en algún momento de sus vidas. Ahora más que nunca surge la necesidad de aprender a parar, no hacer, encontrar nuestra paz interior.
Durante muchos años yo fui parte de la sociedad del cansancio. Mientras alcanzaba mis metas, sufría estrés, ansiedad y me sentía vacía. Algo dentro de mí me decía que este no era el camino de la felicidad, sentía una llamada al cambio, pero, mi piloto automático era incapaz de parar. No empecé a cambiar hasta que me di cuenta de que el secreto de la felicidad estaba en dejar de buscarla fuera y empezar a buscarla dentro de mi, dejar de hacer para empezar a ser. Aparecieron entonces mentores que me enseñaron las herramientas que necesitaba y aliados que se convirtieron en compañeros de mi viaje de transformación. Aprendí a calmar mi mente y a encontrar mi paz interior.
¿Por qué unas personas logran transformar sus vidas y ser felices mientras otras siguen sufriendo en piloto automático? Las personas más felices son las que en un momento de su vida dejaron de hacer: pararon de buscar fuera la felicidad, persiguiendo metas externas y logros materiales impuestos por los condicionamientos sociales. Se atrevieron a iniciar el viaje del Ser, un viaje interior de autodescubrimiento y despertar que los llevó a descubrir cuál era su misión en este mundo y llenar de sentido sus vidas.
En la Escuela Transformacional, después de haber trabajado con más de mil personas en retiros de crecimiento personal por el mundo, hemos visto que lo que puede generar máximo impacto en la transformación de las personas es entrenarlas en el yoga transformacional, de manera que aprendan como parar, cómo dejar de hacer. Conocer las herramientas para que inicien un viaje interior de transformación creando una nueva identidad del Ser.: mas allá del cuerpo físico, está nuestro cuerpo energético, mental y espiritual…
El Principio de Consciencia te abre al campo de todas las posibilidades en tu vida. Tu eres el dueño o la dueña de tu destino, porque eres parte de esa Consciencia universal, de ese campo infinito de la Consciencia Creadora. Puedes despertar tu Consciencia y cumplir todos tus propósitos aprendiendo a gestionar tu mente. Como dice la famosa frase de Gandhi, basada en la filosofía veda: Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tu destino.
Vivimos en el mundo de «hacer» y «tener» generando estados de estrés, ansiedad, depresión, vacío, negatividad. Muy pocos se atreven a parar su ajetreo mental e iniciar el viaje de conexión hacia su verdadero Ser, aprendiendo a crear estados de paz, armonía, calma y equilibrio.
Los pensadores más ilustres siempre han sabido que sus pensamientos conforman su mundo y que la calidad de la vida se reduce a la riqueza de los pensamientos. ¿Quieres ser victima o protagonista de la película de tu vida? Si quieres vivir una vida más serena y con más significado, debes empezar a gestionar tu mente y producir pensamientos más serenos y con más significado. “El precio de la grandeza es la responsabilidad sobre cada uno de tus pensamientos” Winston Churchill.
¿Cómo podemos aplicar el Principio de CONSCIENCIA, el campo de todas las posibilidades, en nuestra vida? Una manera de tener acceso al campo de Consciencia es por medio de la
Este principio dictamina que todo el mundo tiene un propósito en la vida. Es lo que los vedas llamaron “dharma”, un don único o talento especial para ofrecer al mundo. Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás alcanzamos la plenitud interna, la satisfacción autorrealización , que es la meta última de todas las metas.
Cuando relajas tu mente, sientes una llamada que te dice que la vida es algo más, que tú puedes cambiar y aportar algo más al mundo. Vivimos en piloto automático en vidas insatisfechas, vacías, hasta que algo en nuestras vidas sucede, que nos llama al cambio. Decides parar para encontrar tu propósito.
Steve Jobs hablaba de “conectar puntos”. Es decir, que sí miras atrás y conectas cada una de las experiencias de tu vida, estas han sido necesarias y perfectas. Cada paso conducía a un lugar más elevado, haciéndote crecer y evolucionar, aun cuando estos pasos te parecieran a menudo obstáculos o experiencias difíciles. En cada nuevo lanzamiento de Apple, Steve Jobs estaba dispuesto a cambiar el mundo de alguna forma. Cuando estás alineado/a con tu propósito no hace falta hacer tanto. El Universo conspira a tu favor para que aparezcan las personas y circunstancias que traen la abundancia a tu vida.
¿Cómo podemos aplicar en nuestra vida este principio del Dharma para vivir con propósito?
Este principio viene a decirte que te liberes de tus condicionaminetos ( internos y externos) y empieces a vivir tu verdad.
Cuando decides salir de lo conocido para manifestar tu propósito, aparecen los obstáculos necesarios para tu entrenamiento. Son reflejo de tus miedos, creencias limitantes, condicionamientos sociales. Tendrás que aprender cómo vencer estos dragones para elevar tu autoestima y encontrar tu tesoro interior.
El Bhagavad-gītā, Biblia del hinduismo y uno de los libros sagrados más importantes del mundo, dice “es mejor cumplir con tu propio deber, aunque carezca de mérito, que hacer el deber de otro, aunque sea eficientemente”. Es decir, que es mejor vivir tu propio destino imperfectamente que vivir una imitación de la vida de otra persona con perfección.
Elizabeth Kubler Ross, quién sentó las bases para el estudio de los modernos cuidados paliativos, pasó décadas cuidando a enfermos terminales. En sus libros relata como la mayoría de las personas a las que cuidaba, antes de morir, se arrepentían de no haber sido fieles a su verdad, habiendo vivido la vida de otros en vez de la suya propia.
Lo queremos decirte es que tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.
Para empezar a poner en práctica el Principio de Verdad en tu vida:
Este principio opera desde nuestra capacidad de dar nuestro mejor yo al mundo, de entregarnos… De ser compasivos y amorosos con los demás y con nosotros mismos.
Los desafíos son parte del camino, pero solo podrás superarlos con la ayuda de tus aliados y mentores. Durante el viaje conocerás otras personas que te ayudarán en tu camino, pero tendrás que aprender cómo relacionarte con ellas, además de contigo mismo, para llegar a tu meta.
En el budismo se establece que la intención del amor ha de ser la de iluminar para eliminar el sufrimiento propio y de todos los seres. Para alcanzar esta iluminación tienes que refugiate en las tres joyas, que son: 1. Buda (tu maestro, mentor), 2. Dharma (las enseñanzas) 3. Shanga (la comunidad). Sin estos tres elementos el practicante no puede progresar.
Como puedes poner en práctica el principio del Amor:
Este principio nos dice que sin acción no hay movimiento. La Pirámide de aprendizaje de Edgar Dale demuestra que aprendemos solo el 10% de lo que leemos, el 20% de lo que oímos y el 30% de lo que vemos, el 80%-90% de lo experimentado.
Es crucial que tu lideres tu proceso de transformación. Ir a un psicólogo o un coach te va a ayudar temporalmente, pero al final eres tú misma quien tiene que tomar las riendas sola: tú tienes que tomar el control de tu vida y ser tu propia coach, tu propia gurú. Iniciar un viaje transformacional sola te ayudará a vencer tus dragones internos y empoderarte para llegar más allá de lo que crees que puedes llegar.
Para ponerte en ACCIÓN:
Este principio nos habla de rendirnos a la vida. La verdadera transformación personal no nace del hacer sino del ser. No se trata de seguir haciendo más y más en piloto automático: se trata de parar y empezar actuar desde tu Ser, tu paz interior, la quietud y la calma. Dejar de querer controlar y simplemente fluir, rendirse y aceptar lo que la vida nos trae como experiencias de aprendizaje para nuestro crecimiento y evolución. Es la Ley Espiritual del Mínimo Esfuerzo: ríndete, todo es como ha de ser.
Jesucristo lo llama el reino de los cielos, que está dentro de ti. Los budistas lo llaman tu naturaleza de Buda; Para los hindúes, es Atman, el Dios que mora. Cuando estás en contacto con esa dimensión dentro de ti misma, no tienes que hacer nada. El mismo Universo se encarga de poner en tu vida las circunstancias adecuadas y las personas correctas para que todo se alinee en tu vida. Desde tu ser es desde donde atraes la felicidad y la abundancia que llegan a tu vida.
Para ponerte en ACCIÖN:
Las personas que más se comprometen con su transformación son aquellas que entienden que su proceso tiene una dimensión más grande, que van a generar un cambio que va más allá de ellos mismos. Entienden que sí ellas se transforman, el mundo se transforma. Como dijo Ghandi: Sé el cambio que quieres ver en el mundo.
Ayúdanos a crear un mundo mejor para todos. Eres parte de algo más grande. Cada despertar individual es parte del despertar del planeta.
Para ponerte en ACCIÖN:
Si te gusta la Filosofía del yoga Transformacional puedes aprenderlo en profundidad siguiendo nuestro Master Transformacional. También tienes muchas pildoras de crecimiento y transformación en nuestro Club. Recuerda: Se el cambio que quieres ver en el mundo! Namaste!